El sendero del árbol enjaulado
Fernando Vérkell
«Existen dos formas de engañar al lector: flirteando con el mercado comercial para ser recompensados con dinero o escribir para grupúsculos que coloquen un apellido en negrilla en el panorama intelectual de un país marchito. El sendero del árbol enjaulado no abraza ninguno de estos dos engaños. En escasas páginas, Fernando Vérkell defiende desde un faro ermitaño el derecho a la soledad, a la nostalgia y al hechizo de las obsesiones.
Cada día pierdo otro día es lo que escribe en la bitácora el hombre del faro. Del mismo modo, cada día sin leer perdemos un día, una vida, muchas vidas.
Vérkell ofrece al lector complicidad con el tiempo y su paso de gigante. Sin arabescos vanguardistas, este libro es la reserva de un placer en solitario, donde la única garantía del lector será el encuentro con sus abandonos, con su suerte cíclica de faro, de isla, de árbol enjaulado».
Rubí Véliz Catalán