alturas de wall street
Matheus Kar
¿Qué tal si el mundo encubre un espejo ensombrecido por el lenguaje? ¿Qué tal si la cordura no es más que el delirio que oculta un saber desconocido o si nuestra voz es, en realidad, la voz de otro? La altura ha germinado, y muy alto, ¿qué tal si, en lugar de recoger los frutos, examinamos las raíces?
alturas de wall street es el insólito poemario de un autor todavía más insólito. Matheus Kar forma parte de esa nueva generación de poetas guatemaltecos de posguerra nacidos en los noventa, quizá una de las generaciones más prolíficas y, a su vez, más inconformes con su quehacer poético. En este poemario, le sucede algo al lenguaje, y este lenguaje resultante desdice el discurso de la altura. La altura, como barómetro de la existencia humana, ignora el orden, vuelve oscuro el día y otorga el privilegio de la luz a unos cuantos. No obedece al amor o la empatía. La altura, tiránica e inflexible, somete la voz coral y asiste, continuamente, al extravío de los hombres en comunidad.
A través de imágenes sólidas y palpables, Matheus Kar enciende, frotando algunas piedrecitas, una hoguera extraña, no para ver la luz sino para ver las sombras que nos rodean.